jueves, 12 de marzo de 2009

La rompiente (raye)

Hola lectores

Seguimos con los días azules y calurosos, ayer asistimos al último despertar de la luna llena del verano. En el lago Pellegrini la recibieron con mucha música y entusiasmo. Anoche nadie se quería ir a dormir y los bares usaban las veredas más que nunca, porque nadie quería estar adentro. La luna iluminaba como un sol de lámparas azules de bajo consumo.

Entren al blog y difúndanlo por favor, son los únicos que me pueden llevar a la fama: http://tienetintatutintero.blogspot.com

Un abrazo

Pascual.


LA ROMPIENTE

La arena de la playa todavía está caliente y me abriga la espalda. Es un día en que el cielo deshizo el algodón, lo tironeó y lo alargó formando figuras caprichosas que me volaron la imaginación. El sol ya está agonizante pisando el crepúsculo y gozo la mansedumbre de mis músculos.

Es en este precioso momento, que mi mujer comienza el rito de la rompiente. Capricho natural en ella amolar, romper la calma y el alma.

Tal vez tenga algo que ver con este mar, con las olas suicidas que unas tras otras, se estrellan contra las rocas. Se espuman de bronca, se revuelcan entre las piedras y salivan verdes algas en cada rugido.

Pero yo sigo el ejemplo de la arena blanda y la espero; no le pongo reparos, dejo que se amanse en esas largas e intermitentes puntillas blancas, iguales a las de su enagua.

Pascual Marrazzo ©


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