lunes, 30 de marzo de 2009

La despedida de Mingo

Hola lectores
Desde un día gris de otoño tibio y hojas rebeldes, les envío "La despedida de Mingo". Una despedida real, que uno hubiese querido que termine como este cuento.
Un abrazo.
Pascual.

LA DESPEDIDA DE MINGO

Hay muchas clases de despedidas, y ésta es una de ésas que no se pueden repetir. Por lo tanto hay que esmerarse para que todo salga bien. A mí, como único hermano, me tocó la responsabilidad de organizarlo todo, hasta el último detalle. Primero una basta y prolija lista de familiares y amigos, luego horas y horas de llamadas telefónicas preparándolos a todos para despedirlo. Cada uno de ellos hacía la apología del adiós como si el que se fuera, fuese yo. Nadie se contentaba con esperar el día de su partida. Todos me explicaban las razones por la cual él no se tenía que ir. En vez de aliviar mi responsabilidad, cada llamado era una carga afectiva más sobre mi espalda. Sentía el pago de reunirlos a todos, era una fiesta personal para Mingo, donde yo junto con la memoria de mi viejo sería el abanderado. Después se sucedieron un sinnúmero de detalles: que la sala, que los adornos, los autos, las tarjetas, los avisos en los diarios, qué sé yo cuántas cosas más tendría que superar si cuando todo estuvo listo,…el Mingo no se murió.

Pascual Marrazzo

Del libro “Los cuentos de Pascual”

Ediciones “Tu llave” Colección: “Nosotros del Sur”






1 comentario:

  1. Hey!!!!!!!
    Esto es pura casualidad....
    MI blog tiene tu nombre...jejejejejeje quería ver quién tenía el nombre d emi blog....(jejeje)
    Muy ameno tu blog.

    Saluditos!

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