sábado, 31 de marzo de 2012

El tiempo mágico

Hola lectores

Desde un día azul de otoño, les envío "El tiempo mágico" Una crónica de la memoria, un pequeño escape de presión cefálica donde no hay nada creativo.

Es una cuestión de salud, descarga emocional o algo parecido.

Un abrazo

Pascual



EL TIEMPO MAGICO


Antes que alguien me gane de mano les prometo inventar un reloj que funcione al revés. Uno cuyas agujas giren hacia la izquierda. Si lo consigo, es muy posible que solucionemos los problemas argentinos. Quién dice que tal vez le vuelva la memoria a mucha gente y comencemos a pensar y dar premios a la Charlatanería, copas y medallas a los economistas que han vuelto (de cursar los Masteres de aprendices de brujos). Premios a "Los endeudadores" a "Los Transportistas de la angustia"

No me alcanza este sitio si tuviera que enumerar la cantidad de premios. Pero les prometo que los tendré al tanto.

Ya tengo casi listo el reloj, después de tanto dolor de cabeza terminé por ponerle el frente por el lado de atrás y ahora sí, las agujas me funcionan al revés. Tengo que solucionar el tema de la tardanza en retroceder en el tiempo y listo.

Ya tengo el "Premio a la amnesia simulada" y el de "La fidelidad extranjerizada de los poderes económicos" Voy a tener material para escribir un buen cuento.

Capítulo 1)

Les sigo contando lo del reloj que fabriqué para retroceder el tiempo: Lo tuve que colocar a una rueda de mi auto para que retroceda más rápido y adivinen con quien me encontré. Sí, el mismo Martínez con la hoz en la mano derecha y la 1050 en la izquierda. En lugar de orejas tenía dos radares que se movían de un lado a otro buscando empresas para fundir. Como detrás venía el tanquecito de la DGI le hice la venia, me confundió con un militar infiltrado y pude zafar. Si supieran qué rápido me vino la memoria y se me ocurrió otro premio: "La hoz de oro". Junté más MEMORIA en mi mochila para hacerles el cuento más largo y me las tomé.

Nota:

Recuerden que no hay ficción, ni fantasía… sólo MEMORIA.

Capítulo 2)

El reloj se me atrasó demasiado y me encontré con el Ingeniero ¿Se ACUERDAN del primer orejudo? (será endémico) El papá de la María Julia Alzogaray (La que se alzó con los vueltos). Estaba en un programa de televisión de arte culinario donde enseñaba a las amas de casa a partir una milanesa en cuatro y acompañar cada trozo con una rodaja de zapallo asada. Además, recomendaba esta especie de lujuria de la carne, una vez por semana, por eso de la veda. ¿Se ACUERDAN o no se ACUERDAN? Si lo habremos visto en las ferias. "Fueron tres años mi vida..." - de hay que pasar el invierno. Eso si a las c.. que se mandaba les ponía nombres patrióticos "Bonos del Empréstito 9 de Julio" Después circulaban y te pagaban el sueldo, algún financista te los cambiaba y te daba un 30% menos (todo por la patria) Menos mal que entró el poxipol en el mercado y con un cartón de plantilla rellenábamos el agujero de las medias suelas. Claro que para tener MEMORIA hay que haberlo hecho. (RECUERDEN que no hay ficción ni fantasía en esto).

Capítulo 3)

Mejoró el reloj, está un poco más dominante la cosa y ya no se fue tan atrás y me encontré en una conferencia macroeconómica que estaba dando el Bull Dog, ese que está vivito y coleando y se ha presentado para presidente. Miró a todos los presentes con los ojos afuera y sentenció que si la economía de Brasil se caía la Argentina iba a ser una hecatombe. En ese momento teníamos un intercambio del 1,5% de nuestra economía (todavía no funcionaba el MERCOSUR) y casi se lo digo, pero como puso tanto misterio y de alguna manera se estaba ganando la vida con la charla (tanería) me quedé en el molde. Después me di cuenta que no tenía mucho más que decir y se le ocurrió intimidar a la concurrencia con su cara de ternero mal lamido, Jeta no le faltaba. Los radicales lo aplaudieron a rabiar (ese es mi pollo, decían). Más tarde el Austral se escapó y todo se fue a la m... Sin que nadie lo preanunciara. Se me ocurrió que podría ganarse el "Premio al agorero errado" anunció lluvia y vino un terremoto.

(¿Saldrá un cuento de toda esta M E M O R I A digo yo?).

Capítulo 4)

Volví a poner a punto el reloj, porque buscaba gente honesta y no paraba en ningún lado. Después se me atrancó en un economista Súper Star. Rapanelli no decía nada, porque era un lobo encargado de cuidar el rebaño de dólares que quedaban y sólo esperaba la orden de Bunge, que desde una playa de no se donde le comunicaba al Chango Riojano cuanto tenía que valer el dólar y este le comunicaba a su querido pueblo por la cadena de radio y televisión, que Bunge estaba de acuerdo con el valor del dólar. Después, como si fuese un gran estadista, nos bendecía. Cuando no quedó nada en el chanchito el Rapa se rajó. (Ojo que esto es VERIDICO y se pueden consultar las agencias de noticias y la prensa)Por desgracia no puedo ser creativo.

Capítulo 5)

Ya estaba por darle cuerda al reloj, cuando la aguja dio un sobresalto y apareció SUPERMAN, ¿se ACUERDAN de Erman González? Bueno parece que el Chango mayor llamó a otro chango y le dijo hacete un puré a la Riojana y nos hizo nomás puré a todos, se metió en la olla todos los plazos fijos e inventó un bono lejano para darle un toque riojano, bien lejano. Ya está, le dijo al Chango mayor y ahora que hacemo Caalo. - Ahora vendamo todo. - ¿Lo llevamo al hospital? No, vendamo, vendamo, vendamoss. Pero Caalo, eso tarda y necesitamo la guita ahora. --Si decimo que vendemo la guita la voy a buscar al fondo. ¿Que, tené guita en el fondo de la quinta? --No, en fondo monetario internacional, vo empezá hacer los negocios y yo voy hablar con Bush. --Pero si ya estamos hablando. --Con vo no digo, digo con Bush, el presidente de Estados Unidos. --¿Puedo vender armas Caalo? -- Armas y almas, todo. --¿Y si vo conseguí la guita del fondo, que hacemo con la de la venta? --La gastamo tenemo que durá ocho año negro. -- Pero mirá que ya se debe un fangote. -- Después que se haga cargo otro, nosotro gobernemo, que para eso nos eligió el pueblo....(Ahí nomás me quedó la conversación porque el reloj se volvió a sobresaltar).

Yo me quedé pensando si a este no habría que darle el premio “MAUSER de Oro” por el record de venta. Después me acordé que se llevó la sentencia al cajón.

Capítulo 6)

Este Reloj de tiempo invertido me está dando muchos dolores de cabeza, me quedó enganchado con el Chango Riojano, pero yo quiero que sólo visite a los economistas. Debe confundirlo el despilfarro de la farra y la pizza con champaña. Lo cierto que me llevó al festejo del día del comercio que se realizó en uno de los lujosos salones del Plaza hotel. Los convocados eran los empresarios de todo el país, con la presencia del Presidente y la Ministra encargada de la limpieza del Riachuelo y pulverizar las empresas públicas (SE ACUERDAN). Yo llevaba mi libro "Palabras para mis hijos" en el bolsillo y con la dedicación adecuada para el primer mandatario. Pero, oh! Sorpresa, el muñeco aparece con un traje gris plomo que mataba de envidia, ojos celestes, y más maquillaje que una veterana buscando novio. La mano se la tuve que dar, pero el libro lo tengo guardado de recuerdo. Por fortuna uno puede traer estas cosas a la MEMORIA, porque ese día estaban conmigo Oses, Bruno Benigni, Carlos y otros comerciantes de Neuquén. Cuando salimos de ahí, estaba tan boliado que casi me pisa un colectivo.

Nos fuimos todos al shoping del alto Palermo que se acababa de inaugurar. La economía de los grandes era una fiesta, la desocupación comenzaba a subir su índice.

Capítulo 7)

Este reloj me va hacer dar un infarto. Me trajo los dolores de la carne propia, de cuando perdí los mejores sueños de convertirme en un fabricante importante. Las economías regionales pensaron que como se fundían los industriales, este SUPERMINISTRO iba a favorecerlos, pero pronto se dieron cuenta que la guadaña venía para todos. Con un disfraz de hombre probo nos convenció a todos. Como un buen empleado cumplió al pie de la letra, siguió endeudándonos, pero con deudas particulares y no tan particulares y nos puso de rodillas. Con un nombre que se podía interpretar como un percherón proveniente de Caballo, resulto ser proveniente de ACÁBALO. Nos dejó un impuesto al cheque para recaudar más fácil y otras misceláneas que sólo encarecen el costo empresario. Se le podrían otorgar muchísimos premios, pero hay que optar por uno: "Premio al corralito de oro". Este premio, más que aguzar la MEMORIA, algunos quieren, por razones de salud, OLVIDAR.

Capítulo 8)

El Reloj se escapó y se instaló en el hotel Comahue, a unos pocos días antes de la barranca financiera que nos hizo tocar el fondo. Auspiciado por el HBC, vino a dar una charla el Licenciado De Pablo, otro hablador de economía. En esa época yo ya sabía que no se podía confiar en lo que decían, pero lo escuché estoicamente tratando de encontrar algo para adivinar el futuro. Pero como no me cerraba nada de lo que decía, le pregunté: "Señor De Pablo, hay empresas que están dejando de pagar proveedores y tienen un atraso de seis meses, pero a la vez están comprando dólares, con la esperanza de hacer una gran diferencia. ¿Qué opina de esta situación que ya es voz populi en el mercado?.

--"Se lo van a tener que meter en el culo" - me contestó. Que premio le podríamos dar a este habladortán. "Primer premio a la cátedra de cuarta" o al tic del ojo. En esta charlatanería RECUERDO que estaba mi amigo Pancho Monasterio. ///continuará.

Por Pascual Marrazzo ©

viernes, 30 de marzo de 2012

El silencio

Hola lectores

Desde un día azul y amarillento de Otoño, les envío "El silencio" Un cuento breve y oportuno por el acercamiento de las nevadas.

Un abrazo

Pascual


EL SILENCIO


“El silencio ensordece”. No lo dijo, sólo lo pensó cuando se quedó varado en la nieve, en esa mortaja blanca, pulcra. Fue al parar el motor del auto cuando comenzó a sentir la agresión en sus oídos y, por qué no decirlo, el miedo a lo que se desconoce.

Ahora, él sabe un poco más, sabe que es una fuerza, que tal vez duerma en el espacio ¿Cómo disociar al silencio del espacio? intuye que está siempre a mano y se hace oír cuando se le antoja. Son infinitas pequeñas partículas que flotan en el aire como un globo dispuesto a explotar y dejar sordo al mundo.

Conoce de qué se trata y quiere participar de los acontecimientos sin decir una sola palabra que rompa los muros de los oídos. Se resiste a molestarlo, porque es conciente que atrae al peligro. Prefiere usar las manos, los ojos, la soledad de la indiferencia, es como aspirar el aire de un cuerpo muerto.

Recordaba al silencio que gritaba la vieja directora de la escuela primaria y cómo lograba esa contención extraordinaria, amordazado en los músculos de cientos de alumnos. Callar es una energía mucho más vigorosa que la de hablar. El callar es un silencio que requiere prudencia, dominio, heroísmo, amor. . . puede mirarse y escuchar, podemos interrumpirlo, y duele de la misma manera que cuando nos interrumpen la palabra, sobresalta y asusta.

Ahora, él sabe que el silencio es opresor, que no puede luchar contra él. Recordaba lo fácil que había sido ahuyentarlo poniendo un poco de música. Se arrepentía de no haberlo destrozado hablando con libertad, desinhibido de los compromisos y el miedo a la réplica.

Era demasiado tarde. Sus ojos estaban fijos, como mirando a través de un vidrio empañado. El silencio amenazante le quitaba el último aliento de sus maxilares congelados.

Pascual Marrazzo ©

martes, 27 de marzo de 2012

El premio

Hola lectores

Desde un día azul de otoño, les envío "El premio" Un cuento breve que habla de un premio que pondrá cada uno de los lectores.

Un abrazo

Pascual


EL PREMIO


Me viene a visitar todas las noches y después de matar un breve tiempo con las noticias del día, me pone la inyección en la nalga. Una y otra nalga para que me duela menos, pero me arde igual. Aunque lo que más me molesta es el pudor, cuando sus manos gruesas me dan el chirlo para contraer y empuja la jeringa cuando aflojo. Sé que es mejor, que así se hace, pero soy una mujer y me jode que me engañe. Él lo sabe y disfruta, se atreve a bajarme cada vez más el calzón. Yo lo levanto y él lo baja. “No tengo lugar” – me dice con una voz que ronca, mientras que con el pulgar roza mis vellos.

Es una lucha diaria que acostumbra y se repite. Se repite como un juego donde los dos queremos ganar algo comenzando a pensar en el premio. Me di cuenta hoy, cuando me dio miedo sanar.

Ahora llegó el momento en que me hace compañía y yo le preparo la merienda. Nos sentamos frente a la vieja mesa de la cocina a tomar el té con medialunas y estoy totalmente repuesta. Su juego favorito ha terminado, pero el premio lo compartimos entre los dos.

Pascual Marrazzo ©

lunes, 26 de marzo de 2012

Ausencia

Hola lectores

Desde un día azul de otoño, les envío "Ausencia" Un raye donde pesan los recuerdos.

Un abrazo

Pascual



AUSENCIA


El brillo frío de la luna traspasaba las luces cansadas de trasnochar. Los recuerdos deambulaban por los carriles del tiempo y mi memoria los repasaba. Los iba dejando abandonados en una madreselva, un jazmín, enredados entre las glicinas o algún viejo balcón de barandas de bronce, donde sabía enamorarme de Isabel, las primas y las mamás. Ni el repetido asombro me recupera de los amores adolescentes. El silencio se expandía dentro de mi pecho, me atropellaba los gritos que hubiese querido dejar en las veredas, en los adoquines espejados como lentejuelas tristes.

¿Cómo recuperar el pasado cuando ni siquiera se puede desandar el tiempo? ¿Qué hacer con los sueños atrapados en tu almohada? ¿Cómo librar el aroma de tu ausencia?

Pascual Marrazzo ©