viernes, 30 de abril de 2010

Me desarmo

Hola lectores

Desde un día azul de otoño, les envío “Me desarmo”. Un raye erótico para leer después de las 22hs. (horario de protección al menor). Estos rayes se escribieron para la feria del libro que se realizó el año pasado en Cipolletti, porque la temática de ese año era el sexo. (también porque a mi me gusta escribir así)

Un abrazo

Pascual


ME DESARMO



Mi cuerpo que no piensa, ante el tuyo se desarma, se le pierden las piezas más vitales. Ruedan mis ojos sobre tu piel. Desde la punta de tus pies buscan las sendas de tus rodillas, se enmarañan en tu pubis, se acunan en tu ombligo, descansan. Mi lengua que viene galopando detrás, los expulsa, vuelven a rodar, ahora hacia las cimas oxidadas de tus pechos. Pero ella no les da tregua, los persigue, ruedan en tu boca, ya los tiene. Dos labios apasionados se cruzan en su auxilio y se funden en tus ojos. He perdido las manos, los dedos sueltos, desparramados, se hunden en tus nalgas. Se escapa mi cabeza tras la quemadura de un collar de besos ardientes y siento como un corazón caliente me roba el sexo.

Pascual Marrazzo ©

jueves, 29 de abril de 2010

Los tres amores

Hola lectores

Desde un día azul de otoño, les envío “Los tres amores” Un raye que trata de demostrar que el amor está presente en todos los rincones de la vida.

Un abrazo

Pascual



LOS TRES AMORES



Una hoja aferrada al roble, sin resignarse al otoño pregonaba su agonía, era un llamado desesperado. Tanto, que aquel zorzal la liberó de un picotazo. Ella revoloteó enloquecida por la brisa, subió. Subió sedienta en busca de otro pájaro. Más abajo, en el campo, el viento hacía bailar una espiga de trigo alrededor de un cardo. Él no sabía de alegrías, sólo que sus espinas la podían lastimar. Ella desperezaba su trenza dorada sin temer su roce, sin miedo a llorar. Entonces él floreció y le inclinó el capullo para que lo bese sin causar dolor. Aquí en el granero gruñía una cadena que no me dejaba desatar el corazón. Con su trampa de eslabones perdidos entre herraduras de la buena suerte y clavos retorcidos, sacudía los gritos rotos entre un conjunto de hierros enmohecidos. Ahí, donde cuelga tu amor y tus silencios.

Pascual Marrazzo. ©

miércoles, 28 de abril de 2010

Los secretos de mi sombrero

Hola lectores

Desde un día azul de otoño, les envío “Los secretos de mi sombrero” Un raye que trata de la acumulación de la vida en nuestra memoria.

Un abrazo

Pascual



LOS SECRETOS DE MI SOMBRERO



No es cualquier sombrero, tiene el ala delantera encorvada y fatigada de soles. Esconde olvidos acurrucados en ochavas, páginas en blanco, gritos ahogados de silencios, sueños que no quieren respirar y un pedazo de perezosa oscuridad. En el alero que cubre la nuca, están los naufragios de la memoria, los que no se pueden guardar en los trajes sin usar, como las cartas perfumadas de amor que trepan los recuerdos. Las tristezas enredadas se rinden de cansancios y censuras hasta el cuello. Son fantasmas de imágenes mudas que se asoman, rastros de antiguas voces invisibles en un enmudecido desierto de caricias. Antes que se escuchen los lamentos, se huela la horneada y escape la esencia de este sombrero, queden al descubierto los reveses dramáticos, egocéntricos e imperfectos hechizos. Debo esconder mi aliento trasgresor, tonificar el aire de mis pulmones. Para que, cuando aspire hondo pueda contener todo el aire de mi vida, mucho antes de que pierda la cabeza y sople un remolino debajo de tu enagua que haga temblar tus piernas majestuosas. Espumando dichas y enredando mi alma, sin poder esconder estas miserias.

Pascual Marrazzo ©

domingo, 25 de abril de 2010

Laberintos

Hola lectores

Desde un día azul de otoño del envío “Laberintos” Un raye que muestra las estanterías de nuestros depósitos emocionales para preferir la libertad, la expresión real, simple y autentica de la vivencia.

Un abrazo

Pascual


LABERINTOS



En los laberintos que recorren mis pensamientos hay un rincón de invierno donde guardo los recuerdos tristes, es más melancólico que frío. Trato de alejarme y muy rara vez lo visito. Como buen explorador no entro en caminos sin rumbos, ni en las incordiosas nostalgias sin destino. No es falta de valentía, hay un hastío que corre por mis labios de tanto besar promesas incumplidas, se filtra en mis pupilas y vuelca un arco iris de tristezas. Colores en retazos de locas aventuras, marionetas desnudas y sin hilos, amores descartables de cuerpos mutilados, sobre un tamiz de penas e ilusiones rotas. Prefiero vagar por donde el regocijo es alborada, alejarme de los fantasmas escondidos y pellizcar las horas, que valen mucho más cuando estoy con mi amada. Disfrutar las manchas de sus labios, que cómo pétalos de rosa quedan pegadas a mi piel y reparar las hendijas gastadas de mi boca en la sinuosa geografía de su cuerpo.

Pascual Marrazzo©

viernes, 23 de abril de 2010

La única

Hola lectores

Desde un día azul de otoño les envío “La única” Un raye que trata de una búsqueda insatisfecha, un sueño entre muchos sueños.

Un abrazo

Pascual



LA UNICA



Entre sueños te busco y encuentro tu respiración. Sé que a mi lado duerme otra mujer, pero siempre me llega tu perfume, algún susurro de tu voz. Eres tan real que me alegras las noches, las soledades más crueles de los que duermen mal acompañados.

Te busco, como a un trébol de cuatro hojas, sabiendo que estás ahí, escondida entre la multitud de páginas del libro que ronda en mi cabeza, el de las poesías que comienzan y nunca culminan.

Podré encontrarte en la propia ausencia, llevarte a cada una de las estaciones de mi alma, mezclar otoño y primavera. Rescatar en cada beso de despedida, los encuentros que nos vieron nacer, aquellos donde acariciaba las plantas de tus pies con mis empeines.

Pascual Marrazzo ©