viernes, 27 de mayo de 2011

Mercedes

Hola lectores

Desde un día gris brillante, donde el sol quiere romper barreras, les envío “Mercedes” Un raye de aquellos que se quedaron con las ganas de conocer a una mujer.

Un abrazo

Pascual


MERCEDES

Me gustaría verte de nuevo, saber muy bien de qué tono tienes esos ojos café, cuál es el tamaño de tus labios, el color de tu piel de ébano, de tu pelo oscuro. De qué marfil están hechos tus dientes y escudriñar las líneas de tus manos hasta el infinito. Porque de ti sólo me deje tu alegría, tu fuerza y el color de tu alma.

Pascual Marrazzo ©

jueves, 26 de mayo de 2011

Me desarmo

Hola lectores

Desde un día azul de otoño, les envío “Me desarmo” Un raye erótico nacido en nuestro taller de escritura para participar en una antología.

Un abrazo

Pascual


ME DESARMO

Mi cuerpo que no piensa, ante el tuyo se desarma, se le pierden las piezas más vitales. Ruedan mis ojos sobre tu piel. Desde la punta de tus pies buscan las sendas de tus rodillas, se enmarañan en tu pubis, se acunan en tu ombligo, descansan. Mi lengua que viene galopando detrás, los expulsa, vuelven a rodar, ahora hacia las cimas oxidadas de tus pechos. Pero ella no les da tregua, los persigue, ruedan en tu boca, ya los tiene. Dos labios apasionados se cruzan en su auxilio y se funden en tus ojos. He perdido las manos, los dedos sueltos, desparramados, se hunden en tus nalgas. Se escapa mi cabeza tras la quemadura de un collar de besos ardientes y siento, cómo un corazón caliente me roba el sexo.

Pascual Marrazzo ©

martes, 24 de mayo de 2011

Mariposa

Hola lectores

Desde una mañana azul de otoño, les envío " Mariposa" Un raye de la imaginación.

Un abrazo

Pascual


MARIPOSA

El otoño ha desprendido dos pétalos de rosa, ellos juegan en la brisa como una traviesa mariposa, hasta que al fin, reposan en mis labios como un beso. Dejan el calor de tu aliento como huella.

Pascual Marrazzo ©

viernes, 20 de mayo de 2011

Luchando por tus silencios 2

Hola lectores

Desde una tarde gris de otoño, les envío "luchando con tus silencios 2" Un raye de un amor con un ancla muy pesada.

Un abrazo

Pascual


LUCHANDO POR TUS SILENCIOS


El amor es un ancla. Sólo lo recojo cuando salgo a navegar, levanto las velas y tomo un aire nuevo. Pero para eso, no sólo me hace falta que se acerque una brisa nueva, tengo que desanclar el amor profundo y no hay fuerza que alcance para ello. No hay consejo que le sirva a mi entendimiento. No vale ser sabio, porque no puedo practicar la sabiduría frente a los problemas del corazón. Aunque entre en un ataque de estupidez, no podré reconocer nunca el fracaso de nuestros sentimientos. Felizmente, el amor no me abandona; está ahí anclado, no me contesta, pero está ahí: me alienta. Me trae la nostalgia de estar con vos, de tenerte en mis brazos, bailar frente a la soledad… Junto al silencio.

Pascual Marrazzo ©

jueves, 19 de mayo de 2011

Luchando por tus sueños

Hola lectores

Desde un día gris de otoño, empañado de una desgracia aeronáutica, les envío “Luchando con tus silencios”

Un raye donde el título lo dice todo.

Un abrazo

Pascual


LUCHANDO POR TUS SUEÑOS


Se me ocurre que cuando se está enamorado, uno puede hablar hasta con el silencio e imaginar palabras mudas como las haches, para que nos contesten lo que queremos escuchar o lo que detectamos con el sentimiento, lo que atraemos y metemos en el alma. Es algo así como soñar en voz alta con la esperanza de que me despiertes con una consonante. Puedo hacerlo, no hay nada que no pueda hacer, porque la pasión me alimenta, me duele y me castiga. Cuanto más son mis pesares, más firme se pone mi amor, más temple y más tiempo bailas en mi cabeza. Estas palabras son una introducción al silencio, una especie de confesión de lo que me ocurre. Pero de aquí en más, me voy a contestar con las haches, con las noches, con las lunas que tantas veces te mostré, con los bomboncitos de sopa, con los bomboncitos de mi ocurrencia, con la cara joven que luces cuando haces el amor, y con cuanta cosa se me ocurra para recuperar tus vocales.

Pascual Marrazzo ©