jueves, 19 de marzo de 2009

Atrapados (cuento breve)

Hola lectores

Desde un día azul de verano caliente, les envío "Atrapados" un cuento breve perteneciente al libro "Los cuentos de Pascual" . Visiten los blog: http://tienetintatutintero.blogspot.com
Y el http://pascualmarrazzo.blogspot.com

Hagan comentarios no sean perezosos.

Un abrazo

Pascual


ATRAPADOS

La casa no era un lugar lúgubre ni misterioso, pero infundía cierto temor. La llamaban “La casa del escritor”, porque en ella había morado un sujeto famoso por sus narraciones espeluznantes. Sus novelas se materializaban en la realidad y cuentan que él mismo había sido victima de una de sus obras, en un triste y trágico final.

Habían pasado varios años y nadie perturbaba el lugar. Para mí, era una constante invitación a la aventura, al vértigo impaciente y al temor desconocido.

Sólo tenía que encontrar otra voluntad que me acompañe a superar el cerco y animarme.

Federico se sobresaltó cuando le propuse una pequeña incursión, pero se cuidó muy bien de no mostrar miedo alguno.

Comenzamos a elucubrar como entrar y satisfacer nuestra curiosidad. Alargábamos los días fantaseando sobre algún tesoro escondido o un baúl mágico.

Recordamos la lámpara de Aladino y vivimos muchos días de la imaginación. Sin embargo, un ánimo especial se fue formando en nosotros y una tarde, los dos supimos que había llegado la hora de probarnos.

La ventana cedió y logramos colarnos en la planta baja, la casa era de madera y tenía dos pisos. Una escalera invitadora serpenteaba el contorno de un salón semivacío. Todo estaba cubierto de un fino manto de tierra apenas lastimado por nuestras pisadas. Se notaba que el lugar estaba aquietado por el tiempo, sin embargo cuando llegamos a la planta alta, la biblioteca parecía tener vida. La brisa inflamaba una de las cortinas y ésta a su vez le daba movimiento a los rayos solares creando un ambiente fantasmal.

Sobre el escritorio, un libro abierto dejaba jugar sus hojas para uno y otro lado, hasta que una de ellas se desprendió. Dio unas volteretas sobre nuestras cabezas y se posó elegantemente en el dintel. Por alguna razón extraña los dos juntos hicimos el intento de rescatarla, pero la hoja no se dejó atrapar. Nuestros ojos atónitos siguieron la blanca figura, que deslizándose en el aire, fue a posarse en el campanario de la Iglesia en forma de paloma.

Todo indicaba que el libro podría ser el tesoro mágico que fuimos a buscar y ávidamente lo comenzamos a leer. Cuando llegamos a la página de la paloma descubrimos que en forma de palabras habíamos quedado atrapados en el mismo cuento.

Pascual Marrazzo ©

*Del libro “Los Cuentos de Pascual”


No hay comentarios:

Publicar un comentario