viernes, 29 de abril de 2011

Hechizo

Hola lectores

Desde un día azul de otoño, les envío "Hechizo". Un raye hechizado, un golpe de amor, una suerte de la vida. Cuantos nombres podríamos ponerle?...

Un abrazo

Pascual


HECHIZO


El amor de María fue un imprevisto, apareció cosquilleando y me envolvió el tiempo. Barrió mis pensamientos y se concentró en mi mente para mostrármelo de una y otra forma, me hizo correr la imaginación y se encargó de armar las ilusiones que permanecen pegadas a mi piel. ¿Cómo explicar la negación de lo que existe? Uno de nosotros podría decir: “no puedo quererte” y producir la tortura del amor que no se ejerce, pero el amor ya está instalado entre los dos y no entiende de negativas ni atrasos. Es una unión existencial donde ya no se puede respirar sin el otro y donde el deseo se padece más que un dolor de muelas. Un baile que nos hace perder los sentidos y los pasos. Sus ojos de cielo limpio me emborrachan y se enrojecen como el crepúsculo cuando se ensañan en el placer. Componen su música con el hechizo de la luna llena y las caricias de una brisa tibia. Su piel tiene mil caminos para mis manos. Ellas juegan a enredarse, se hunden, buscan la aventura en los senderos y transmiten el calor de la hoguera. Es una lucha larga donde se muere y se renace. Un nuevo comienzo, una comezón que espera con ansias el próximo encuentro.

Pascual Marrazzo ©

jueves, 28 de abril de 2011

Hay un jardín en mi corazón

Hola lectores

Desde un día gris, chispeante de anuncios de lluvia, les envío "Hay un jardín en mi corazón.

Un abrazo.

Pascual


HAY UN JARDIN EN MI CORAZON

Hay racimos de doradas trompetas listas para copular, que con una suave música remolinea y arrastra la hojarasca hasta donde habitan los amores. Un abejorro incansable invita una a una con su canto, mientras el aromo juntando fuerzas le quita el amarillo al sol. Jazmines estrellándose en el muro, aquí y allá, hamacándose en una brisa enamorada y bailando un vals hasta caer en los rincones. Una hiedra desesperada por tocar el cielo y en verdad, lo toca. Como un gendarme, un estilizado pino cuida los límites. Los rayos dorados se asoman y arden los últimos alientos tras una Santa Rita que llora un ramillete de sangre. Una mujer cubierta de sol, espera un beso para abrir la flor. La misteriosa melodía crepita, alguien la rompe bajo sus zapatos y sólo me quedan en la miel de mi memoria las primaveras de mariposas ardientes, como saborear libremente el amor, devorar con lujuria la carne y sellar el gozo de mis locuras.

Pascual Marrazzo ©

miércoles, 27 de abril de 2011

Hambre de sueños

Hola lectores

Desde un día azul de otoño, les envío “Hambre de sueños” Un raye de sueños y los sueños, sueños son.

Un abrazo

Pascual


HAMBRE DE SUEÑOS


La lluvia tropieza en mi techo y las canaletas gorgotean, espero una mujer enorme que me alivie la fiebre y el ardor de mis manos. Tengo el cuerpo borracho de ternura, rebelde de rabias, torturado de entusiasmos, poseído por remolinos, enmarañado de alientos y hambriento de morder una manzana nueva. Ella llega con su boca sensual, ansias de devorar mis caprichos y en los recreos de la carne escribo poemas en su cuerpo, dibujo el rumbo de mi corazón, suavizo los pliegues de la piel descosiendo los ruedos de mis locuras. Entonces, le robo el arco iris a mi ventana, lo cargo de flechas, son dardos de caricias iluminadas, si vieras que bien saben en la noche,,, cuando el sueño es hambre.

Pascual Marrazzo ©

martes, 26 de abril de 2011

Fotografía masculina

Hola lectores

Desde un día azul de otoño, les envío “Fotografía masculina” Un raye, una foto literaria, que s´lo pueden sacar los hombres. (bueno, no discriminemos, algunas mujeres también).

Un abrazo

Pascual


FOTOGRAFIA MASCULINA


Norma tenía una pinta de rigurosa exuberancia. Un pantalón de cuero le contenía con esforzada tiranía, sus nalgas prominentes. En el tobillo derecho lucía una pulsera roja. Como no usaba sostenes su blusa traslúcida me hacía vagabundear los ojos por todas sus vertientes. Solamente un ciego podría desistir honorablemente la andanada de hormonas gratuitas que provocaba. Había que ser muy buen piloto para no volcar, un fugitivo de las obligaciones, mutilarse la sesuda en una procesadora nueva. Crucificarse frente a semejante atentado, dulcificar, dialogar y filosofar para no enardecer y derretirse en esa tina hirviente.

Pascual Marrazzo ©

lunes, 25 de abril de 2011

Flor y truco

Hola lectores

Desde un día azul de otoño, les envío “Flor y truco”. Un raye donde el juego de cartas se transforma en una metáfora erótica.

Pascual.


FLOR Y TRUCO


Hagamos una manito y desbarajemos el juego de nuestro amor para entrar en el truco de los enamorados. Donde las cartas bravas no tengan valor y las que se jueguen, sean solamente caricias. Barajemos la noche con gajos de mandarina, usemos las cáscaras como ceniceros, las semillas para tantear y el zumo para pintar tus labios de agridulce. Mezclemos bien cada una de las partes de tu cuerpo y el mío, para enredarnos en el mazo nuevo de las sábanas verdes. Demos de abajo, despacito, hagamos relumbrar el siete de oro de entrada para que salte el As de espada; nada de hacernos la sota y orejeando, orejeando, hasta que asome, no dejemos de palpitar una flor.

Pascual Marrazzo ©