viernes, 29 de enero de 2010

Extraño mi corazón

Hola lectores

Desde un día azul de verano, les envío “Extraño mi corazón” Un raye o lo que sea que trata de interpretar un sentimiento de falta de sentimiento.

Un caluroso abrazo

Pascual



EXTRAÑO MI CORAZON



Mi corazón ha quedado en libertad, es libre y no hay nada para festejar. Es lo peor que le puede haber pasado. Un corazón en libertad es la jaula del hombre que habita y ese hombre soy yo, más la tortura de no existir.

Hubiese preferido un corazón a la deriva, aunque éste fuera el camino del sufrimiento. El corazón roto del desenlace o el corazón silencioso de la muerte.

Quisiera volver a mi corazón sangrante, ese que soportaba las pasiones en toda su intensidad.

Busco desesperado a esa mujer, que me lo pueda encarcelar.

Pascual Marrazzo ©

martes, 26 de enero de 2010

El regreso

Hola lectores
Desde un día azul, manchado de algodones, les envío “El regreso” Una poesía que pretende mostrar que el amor nunca se va, vive dentro nuestro y aparece cuando quiere.
Un abrazo
.

Pascual


EL REGRESO

Te amo,

siento que mi amor

regresó.

No es uno nuevo,

es el mismo

que perdí el otro día,

a la vuelta de la esquina.

Se fue,

de un día para el otro

a refugiarse,

vaya a saber dónde.

Lo importante es

que el día que te encontré.

Él vino en mi auxilio

y se quedó.

Pascual Marrazzo

viernes, 22 de enero de 2010

El paraguas

Hola lectores
Desde un día azul de verano caliente, muy caliente, les envío “”El paraguas” Una poesía o más bien una foto literaria de un momento inolvidable.
Un abrazo
Pascual



EL PARAGUAS


Cubriendo a la mujer de mi alma.

había un paraguas que lloraba.

En el ala de mi sombrero,

bailoteaban lágrimas de alegría.

Las calles y parte de las veredas,

se salpicaban de estrellas.

Yo me encontraba enfrente,

recibiendo una sonrisa...

empapado de amor.

Pascual Marrazzo

jueves, 21 de enero de 2010

El desafío


Hola lectores
Desde un día azul de verano caliente, les envío “El desafío” Una poesía que imagina metafóricamente los embates de la naturaleza, la fe de los necesitados.
Un abrazo
Pascual



EL DESAFIO



Un ejército de sombras,

talló al cielo de inquietudes.

Tenían el brillo del acero

y las formas de espadas quebradas.

Lo acompañaba el bramido de una bestia,

riendo a lo lejos nuestros campos secos

y trayendo el olor de otras tierras mojadas.

Fue tal el desafío,

que se enculebraron nuestros campos,

se retorcieron y se abrieron,

echando bocanadas de humo

hasta que tiritaron de miedo las montañas.

La virgen agotó las luces de las velas,

las semillas gritaban su agonía

y los campesinos,

ya no tenían más lagrimas que regar.

Entonces, de este lado,

cientos de espadas se levantaron al cielo

y atrajeron la lluvia.

Pascual Marrazzo ©

miércoles, 20 de enero de 2010

Del otro lado

Hola lectores

Desde este día azul de verano caliente, les envío “Del otro lado” un cuento breve, si se profundiza o un pasquín en contra de los que se hicieron merecedores o fama. Es importante aclararlo porque como escritor tomo lo que me da la gente como válido. Personalmente creo que alguno se debe salvar según el ojo con que se mire. Por ejemplo Cobos, cuanto mas hijo , más respetado??? Y lo dejo ahí como decía otro hijo…

Aclaro: El lustra es un personaje (o era) especial, sabía todo, charlaba todo, y te dejaba los zapatos brillantes…

Un abrazo

Pascual



DEL OTRO LADO



Café humeante con medias lunas y políticos. Por fortuna yo, estaba del otro lado. La estadística estaba a favor de ellos y eran mayoría, pero yo, estaba del otro lado. Cuando hablaban, el humo de sus bocas se entrecruzaba y despedía olor a mierda. Otro motivo para que yo, esté del otro lado. Eran tan caraduras, que sus caras de hierro se estremecían y el óxido les salía por los dientes. Nunca les faltaban los cigarrillos y tenían la billeteras gordas. A pesar de ello, nunca crucé. Estar del otro lado y sin techo, me daba fuerzas.

Juzgaban los Doctores, que hay que eliminar el albergue y a los vagos (esto último no lo entendí, buscarían auto eliminarse). Mientras, yo me aferraba al sobretodo, acurrucado, esperando unos zapatos en busca de pomada, pero eso sí, del otro lado.

Pascual Marrazzo ©

martes, 19 de enero de 2010

Ceguera

Hola lectores

Desde un día azul, sin una hoja que se mueva, les envío “Ceguera” Aunque duela, siempre es buena la compañía de una mujer (si hay alguno que piensa lo contrario, no lo culpo). De paso pienso en voz alta: Sabrán los políticos y los jueces que se enganchan el daño que provocan, o les es la vida tan fácil que no salen a mirar para afuera. Sé que somos ignorantes, es un reconocimiento sabio. Pero la ignorancia va separada de la estupidez humana, se dice que esta no tiene límites.

Un abrazo

Pascual


CEGUERA


Es de la ceguera del amor que me ha curado el matrimonio. Es ahora divorciado y desnudo que me atrapan los harapos de la vida. Es mi razón que corre y corre y mi corazón sólo late y viaja en pequeñas jornadas.

Cuando no existía la razón ni el presentimiento, tenía la arrogante felicidad de ser soltero. Ahora vestido de años y cargado de experiencias que pesan, busco nuevamente la ceguera, el abandono de la razón y un corazón que vuele.

Pascual Marrazzo ©

lunes, 18 de enero de 2010

Búsqueda

Hola lectores
Desde un día azul, después de pasarme el fin de semana en el sol y volver a ser negro. De día me bañaba de agua y sol y de noche de estrellas. Les envío “Búsqueda” Una poesía breve, una metáfora, algo que sucede comúnmente, confunden el entusiasmo con el amor y plafffff….
Un caluroso abrazo

Pascual




BUSQUEDA



Desembarcaste en mi playa pedregosa,

como una rompiente.

Socavaste mis huesos oxidados

y desnudaste mis sentimientos.

Ahora nado a la deriva,

cegado entre puntillas de espuma,

buscando un regazo de arena blanda,

un aguacero, tus pechos, un beso…

para seguir viviendo.


jueves, 14 de enero de 2010

Simeona

Hola lectores

Aunque estamos en receso, es conveniente no abandonar totalmente la literatura, así que desde este día Azul , donde no se mueve una hoja para alegría de los vacacionandos, les envío “Simeona” una poesía para reír, donde la literatura no tiene mucho que ver.De paso les comento a los pocos lectores que abren los mail en estas vacaciones: Parece ser que hay dos líneas de justicia? Tenemos leyes dictadas desde hace 160 años donde se dice claramente que si un hombre abandona a su esposa comete un acto de bigamia aunque pasen muchos años de la separación, o sea que este hombre estaría condenado al celibato de por vida. Los jueces a través de sus fallos fueron modificando, poniendo fechas límites, etc. Pero estos remiendos parece que no alcanzan a asegurar la justicia y ahora tenemos dos líneas de pensamiento y hay jueces que toman la ley como está y otros la ajustan a los fallos más modernos. Ojo, Si está separado de su esposa hace muchos años, no se divorció como corresponde y vive con otra mujer lo pueden demandar. (escuchado en C5N televisión ) Por qué comento esto?, porque es evidente que los legisladores no trabajan para solucionar los problemas de la gente. El legislador perdió el rumbo, está en un bando o en una banda. Su obsesión es cómo joder al que gobierna. La argentina le importa poco.

Un abrazo vacacional

Pascual


SIMEONA



La mujer que yo amo

tiene una mirada tierna

y una boca tentadora

Vive un poco en su casa

y el resto en mi corazón

Aunque parezca una niña

de pelo desordenado

Sabe hacer las travesuras

de mujer enamorada

Desespera los sentidos

cuando se mea en mi cama

miércoles, 6 de enero de 2010

El vaso de arena

Hola lectores

Desde un día azul de verano, les envío “El vaso de arena” Un cuento de Reyes Magos, mezclado en los avatares de la guerra.

Un abrazo

Pascual


EL VASO DE ARENA



Camile era Libanesa y no estaba segura de recibir el presente de los Reyes Magos en esa noche, pero puso las sandalias igual. Se acostó escuchando el tableteo de las ametralladoras que sonaban a distancia y alguno que otro tiro de fusil. La guerra civil no daba tregua y los Reyes tal vez no se animarían a pasar por Beirut. A pesar de todo, el sueño la venció.

A la mañana siguiente en una de sus sandalias encontró un vaso lleno de arena. La ansiada muñeca o el juego de té, estaban ausentes.

Su padre enrolado en la milicia cristiana, estaba lejos de atenderla y su madre habituada a los sufrimientos, le dijo que sólo ella debía encontrar el significado del regalo.

Pasaron los meses, creo que transcurrían los primeros seis de 1975 y el vaso adornaba el dintel calizo de la ventana de Camile.

El padre de la niña pudo volver al otro año, cuando un grupo de naciones intentó pacificar al país, la casa estaba semi destruida y de las mujeres se podía esperar la peor de las suertes.

El vaso de arena se encontraba intacto, pero de él había brotado una hermosa flor, fue lo único que rescató con vida.

Pascual Marrazzo ©

martes, 5 de enero de 2010

Los reyes magos

Hola lectores

Desde un caluroso día azul de verano, les envío “Los Reyes Magos” Espero que se esmeren y los atiendan bien y muy especialmente que defiendan nuestra cultura con la enseñanza. Nosotros a pesar de nuestra corta edad teníamos muy en claro por qué venían los Reyes, como era la historia que ya venía reflejada en el pesebre.

Un abrazo

Pascual


LOS REYES MAGOS



Melchor, Gaspar y Baltasar. Yo le pedía los juguetes al negro porque me parecía el más bueno. El cinco preparaba el pasto y el agua para los camellos. Lavaba las zapatillas porque si tenían olor, los reyes no te ponían nada; le frotaba una hojita de menta en las sogas y las dejaba listas para recibir los regalos. Después me acostaba para el lado de los pies para poder verlos llegar. El sueño llegaba siempre primero y por la mañana siguiente mi bronca se disipaba con el camioncito de madera o la lanchita “Pof - Pof “. Agotábamos la mañana jugando con los amigos y por la tarde llegábamos a la infalible conversación: - ¿Vos los viste?

--“Yo me dormí” – “Yo los vi y conversé con Melchor y acaricié el camello y le di de…”

Escuchaba las historias y me prometía: el año que viene los voy a pescar.

Pascual Marrazzo ©

lunes, 4 de enero de 2010

Regalo de reyes

Hola lectores

Desde un caluroso día azul de verano, les envío “Regalo de Reyes” Un cuento que promueve el valor de la fe.

Un abrazo

Pascual


REGALO DE REYES



Queridos Reyes Magos: Este año no quiero que me traigan ningún juguete. Tampoco quiero que le traigan algo a mi hermanita – aunque ella se los pida – Quiero cambiarles los regalos por un remedio que cure a mi mamá. Ella está en el Hospital de Cipolletti y escuché a los Doctores, decir que no tiene remedio y que se va a morir si no ocurre un milagro. Si con los regalos de este año no alcanza, también pueden quedarse con los del que viene y el otro, pero por favor, no dejen que mi mamita se muera. – Atte. José Cáceres – 2° B –

Cuando leyó la carta, el padre del niño no pudo reprimir su dolor y se puso a llorar. Después, tratando de salvar la ingenuidad del niño, buscó un paquete de pastillas de menta y les pasó la lima de las uñas para borrarles la marca, lavó un frasquito de medicina y las colocó adentro.

El día de Reyes, José despertó con el frasco dentro de una de sus zapatillas y la alegría no se hizo esperar. Fue corriendo a decirle a su papá, para que lo llevara al hospital, para que su mamá pueda tomar el remedio, para que se enteren los Doctores, que él lo había conseguido y que si venía de los Reyes, no podía ser malo.

José Cáceres llegó a la adolescencia sin que los Reyes Magos le hayan traído un juguete, pero él cree y los defiende fervientemente.

Pascual Marrazzo ©

sábado, 2 de enero de 2010

Baltasar

Hola lectores

Desde un sábado azul de verano, les envío “Baltasar” Un cuento que juega con las fantasías y la pobreza, con la desigualdad de derecho, etc.

Un abrazo

Pascual



BALTASAR



Hoy quiero desanudar los dedos escribiendo algo prohibido, pero, por si hiciera falta, cubrirlo de permitido.

Tengo que confesar: en todas las cartas que les envié a los Reyes Magos, sólo me dirigí a Baltasar.

Hoy me avergüenza haber discriminado, tal vez innecesariamente, pero en el pesebre él era el único negro, el más afín.

Estaba en todo Baltasar: cuando le pedí el salvavidas para ir a pescar con mi papá, él me trajo uno grande de goma negra y le agregó una tabla para usar como remo. Mi mamá le acordonó la red de la bolsa de cebollas y me quedó como una embarcación. “Es que Baltasar te conoce y sabe que no tenías un bote de goma” . A mí me extrañaba el color, porque al Rulo le había traído uno largo y anaranjado con piso de lona. Pero mi mamá me dijo que si el Rey Mago era negro, los botes que él regalaba también debían ser negros y que redondos eran mejores, porque se podían llevar rodando.

Me conocía los gustos mejor que nadie. Una vez, cuando le pedí la pelota de cuero, la número cinco; él me trajo una pelota de trapo, toda cosida a mano y cubierta con medias de nylon para que no se rompiera. Mi mamá me dijo que le tenía que agradecer, que era un artesano y había gastado su tiempo en mí haciendo una pelota especial, porque sabía que yo jugaba descalzo y no tenía zapatillas. Era bueno Baltasar, era un negro bueno.

Pascual Marrazzo ©