domingo, 25 de julio de 2010

Alivio

Hola lectores

Desde un día azul de domingo, les envío “Alivio” Un raye para interpretar la fe y los milagros, o lo que ustedes quieran entender.

Un arazo

Pascual



ALIVIO


Mariana está afiebrada, recostada en la cama bajo una manta, tiene los ojos alamparados de cansancio, pero mantiene en sus pupilas las llamas bailarinas que alimenta el kerosén. Por su ventana entra un cielo desalgodonado mostrando la piel anochecida de brillantes y un gajo de luna con cara de mujer alegre. Ella sabe que tiene prestada su presencia, que no podrá desenterrar las horas de esperas que no se compensaron. Enredada de inquietudes quiere hablarle, pedirle y, le ruega. La luna le sonríe, una estrella se descuelga y desaparece en el horizonte. La lámpara se apaga, pero los ojos de Mariana cobran un nuevo brillo, camino a las estrellas.

Pascual Marrazzo ©

viernes, 23 de julio de 2010

La rueda del brindis

Hola lectores

Desde un día gris, les envío “La rueda del brindis” un relato hecho con un compás que encierra una parte de nuestras vidas.

Un abrazo

Pascual

Muy buenos los aportes que me han hecho sobre ATENTADO, me da fuerza para seguir escribiendo con el compromiso que sustenta a los pensamientos. Pensar es trabajar y crecer en sabiduría.


LA RUEDA DEL BRINDIS


Eran dos copas de cristal para brindar y encadenar los labios, sorber la vida desde el borde, despacio. Estaban llenas de dorada vida para apagar la sed, no la del calor, sino la del amor. Eran dos bocas anhelantes para embriagar el alma y vaciar las fantasías, risas y palabras dulces. El futuro comenzó con miradas relampagueantes y manos tocando las estrellas, después la acidez burbujeante del champán, luego los mareos. Pronto llegó la mamadera, el chupete, la taza, el platito térmico del puré y, por último, mucho después, otra copa de cristal, la que tengo en mi mano, buscando con quién brindar.

Pascual Marrazzo ©

miércoles, 21 de julio de 2010

Atentado

Hola lectores

Desde un día azul de invierno, les envío “ATENTADO” Una reflexión sobre la realidad que le toca vivir a mi Ciudad. Les pido disculpas a aquellos que por ser de otros lugares no están consustanciados con nuestros pesares.

Un abrazo

Pascual



ATENTADO



El miedo, el silencio y la memoria anestesiada, abrieron nuevamente las puertas del cementerio de Cipolletti y se guardaron las llaves en el bolsillo. Las vidas se vuelven a oscurecer de temores. La incertidumbre juega dentro de los gorros invernales y espera el milagro de la justicia a sabiendas de que no se puede trabajar entre cuervos, no saben o no quieren interpretar a los buenos vecinos. Se aguarda la fantasía del descubrimiento de los asesinos y que todo se aclare, pero sabe que su policía manifiesta no tener elementos suficientes para encontrar a nadie. El Consejo de seguridad, salvo en raras ocasiones, se convirtió en una triste cooperadora comandada por personas llenas de buenas intenciones. La Cámara de Comercio pone las orejas y recibe la catarata de catarsis, propone gestiones y reuniones, pero sabe de sobra que son caminos transitados. El padre de las niñas, uno de los primeros mártires de esta historia, me pregunta con su eterna cara de dolor: ¿Qué hacemos? Y no le puedo contestar, quisiera, pero me da miedo, es que todavía no pude digerir lo impensable. Porque esto es una sucesión de impensables, crímenes tras crímenes, pero ahora con una bomba. Las declaraciones conjeturan internas de la federal como si estuviésemos hablando de la mafia, entonces volvemos a tener miedo. Hay más conjeturas respaldadas con carteles, todas terminan en nuestra piel de gallina. Sea cual fuera limita con el terror. Me pregunto hasta cuándo se puede tirar del hilo y si se corta ¿Qué pasa? En el cielo hay otras cerraduras con otras llaves y cada día entra menos gente.

Pascual Marrazzo©

martes, 20 de julio de 2010

Te encontré

Hola lectores

Desde los primeros minutos del día del amigo les envío un dichoso “FELIZ DÍA” y un abrazo.

Y como siempre el raye del día, hoy “Te encontré” Un raye, que más que un raye, es uno de esos milagros que nos ofrece la vida y lo aprovechamos como podemos, aunque después tengamos que sufrirlos por el resto de nuestras vidas.

Un abrazo

Pascual




TE ENCONTRE



Antes de conocerte te extrañaba y cuando llegaste a mi vida ya te esperaba. Tenía las manos llenas de caricias sin estrenar y una boca ansiosa de crear los besos únicos, inmortales, artesanales. Sólo faltaba enamorarte, echar a los fantasmas que te encadenaban. Mostrarme detrás de mi cara risueña y por dentro de mis palabras sin sentidos. Llegar al fondo de mi alma contigo y nadar en los sentimientos, para empaparnos de coraje y vivir el Unito* símbolo de una sola carne.

No importa en qué parte del viaje nos cruzamos, vale que yo estuviera montado en mis sueños, ese transporte maravilloso que la vida nos ofrece gratis, sin pagar peajes ni afrontar piquetes.

No puedo borrar la imagen de nuestro primer encuentro, tampoco puedo saber a ciencia cierta lo que me hizo descubrirte. Estar seguro de que eras esa mujer que cubría todas nuestras coincidencias. Tal vez una intuición profunda, más mi enamoramiento, más la fe, más tu escudo de indiferencia, más tus silencios (que decían lo que yo quería escuchar), más mis manos y mi locura.

Ahora el cielo se bombardea de estrellas brillantes, la luna se enciende, cada tanto una estrella me hace pedir un deseo y no me canso de pedir lo mismo.

Pascual Marrazzo ©

*Unito

Se trata de un abrazo que consigue hacer uno de dos.

(Neologismo del autor)