miércoles, 10 de noviembre de 2010

El heredero

Hola lectores

Desde un día azul, les envío “El heredero” un raye que busca apasionadamente su herencia.

Un abrazo

Pascual


EL HEREDERO



He soportado una cadena de días grises para llegar al día azul de hoy. Pero nunca dejé de caminar por ese templo estremecido de ojos sin brillos, tampoco descansé en la indiferencia de los devotos escenarios. No me detuve en la beatitud infinita de las imágenes. Hubiese sido un juego, un capricho vano de querer animar el vacío de anticuados sombreros. Ahora timbrado de entusiasmo y rabiosa vibración, busco tu amor bajo este cielo nuevo. Recuperar las noches perdidas, desenredarte la apelmazada telaraña, llenar de luces tu abatida palidez y engalanarte de tocados centellantes.

Volver a ser galanteador, verte radiosa, recordar nuestras tiernas cartas y jugar con tus rulos. Beber del vino sabio, cantar y ser salvaje. Retomar mis malas costumbres de morder con mis dedos tus nalgas y la capilla ardiente de tu vulva. Guarecerme en el bosque como un guardamonte. Abandonar la fortuna y el castillo de cristal, rechazar la vulgaridad e indiferencia. Detenerme en el fondo de los jamases y confesar las razones de mis forzados pies, en la búsqueda de una mujer que me pertenece. Porque sólo tú, eres mi herencia.

Pascual Marrazzo ©

No hay comentarios:

Publicar un comentario