jueves, 4 de noviembre de 2010

El deseo latente

Hola lectores

Desde un día azul, les envío “El deseo latente” Un raye que trata de los deseos de libertad en forma metafórica y pasea en su encierro, lucha consigo mismo.

Un abrazo

Pascual


EL DESEO LATENTE


Hay momentos en que me tiemblan un poco las piernas y supongo que es de tanto volar. Entonces me corto un poco las plumas para no tentarme y fortalezco nuevamente mis rodillas. Si supieras que pronto me vuelven las urgencias de espiralar el aire… Obsesión de quebrarme en las alturas sin saber, a ciencia cierta, si se sube o se baja. Es una extraña dimensión donde el deslumbramiento doblega al desamparo y el suicidio se resigna, porque no alcanza.

Pero ahora, soltado del viento, la vida me duele desde las plantas de los pies, al resabio de los sueños empecinados de imágenes. Las pantallas de mis ojos se preparan, presienten el acercamiento del otoño y el espejo prosigue entrando en mi vida sin querer reconciliarse. Clausuro puertas y sello las ventanas para que el aire no me atrape. Tercamente aprisiono mi solitaria geografía.

Afuera, alguien se deshoja o se descuelga en una esquela. Una lapicera llora sus lágrimas de tinta roja, ahoga y serpentea letras del corazón. Algún te quiero que conmueve y se pasea indiferente en el verso de una poesía.

Adentro, hay un suspiro que retoza en el fuelle de un pecho pródigo, que inhala la siesta de una piel desnuda. Pero después, por las tardecitas, vuelvo a medir mis alas y sueño, sueño con volver a abrir la puerta y volar.

Pascual Marrazzo ©

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