lunes, 17 de mayo de 2010

No es tarde

Hola lectores

Desde un día azul de otoño, les envío “No es tarde” Un raye que trata de convencer que nunca es tarde. Sólo en nuestra mente, cuando muy mal asociamos al tiempo, como si a este lo hubiésemos comprado asegurando un futuro (que encima, nos dice que es tarde) Un beso puede ser la eternidad.

Un abrazo

Pascual

Nota de la esperanza:

Hoy recibimos el programa de los festejos por el Bicentenario de nuestra decisión libertadora. La primer puntada para afianzar la independencia de nuestra Nación.

Como se trata de cinco días de festejos y un fin de semana súper largo, mucha gente se va a vacacionar. Para aquellos que todavía no han tomado una decisión les recomiendo disfrutar del programa de nuestra Ciudad. Viernes en el Circulo Italiano a partir de las 21hs., Sábado en la plaza San Martín a partir de las 17hs., Domingo a partir de las 10hs. en Santa Marta con asado y destrezas criollas para disfrutar todo el día. Lunes Círculo Italiano a partir de las 21hs. y martes en el estadio municipal (Naciones Unidas) de las 10,30hs hasta las 18has. (Los programas son buenísimos). Una buena oportunidad para compartir con sus vecinos.

Un abrazo

Pascual




NO ES TARDE




Es tiempo de descubrir tu nombre y recomponer una poesía que dure la eternidad de un beso, de anudar los labios artesanalmente como si fuésemos de chocolate, fundir los cuerpos tras las bocas y endulzar esa pasión que los provoca. Hay un niño en mi cuerpo que busca una mujer con ganas de abrir las alas, el mismo que buscaba otra mujer “que sepa abrir la puerta para ir a jugar”. Te espero ahora, con los pies en la arena, desde el mar al cielo. No tardes, agita tu cabellera, galopa mi cuerpo, descúbreme, vuela conmigo. Recógeme desde la punta del pie al abismo, enlázame una nube como sábana antes de que sea tarde. Dame la tormenta de tu piel traviesa, te voy a escribir en ella los mejores poemas de tu vida. Falta que te acerques con un fósforo encendido, la miel de tu boca y la locura de mis manos.

Pascual Marrazzo ©

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