martes, 11 de mayo de 2010

Muérdeme la piel

Hola lectores

Desde un día gris de otoño, alfombrado de hojas ocres, les envío “Muérdeme la piel” Un raye intenso donde el hombre pide el despojo de los prejuicios en sólo un instante del universo, que para él significa toda una vida. También deja entrever al final, el dolor de la pasión. Todo un desafío para los que están dispuestos a arriesgarse.

Un abrazo

Pascual

Muchas gracias a todos los que me fueron a apoyar este fin de semana a la Casa del Escritor.

Pascual




MUERDEME LA PIEL



Desnúdate de los prejuicios y muérdeme la piel, róbame los deseos con la esencia de la intimidad, disfrázame la conciencia con el placer, no dejes que recorra mi cuerpo en soledad. Mi amor busca desesperado ese lugar donde reposa la noche, está cansado de que el día lo arrastre entre las piedras del camino, caricias de hembra es lo que necesita. Busca una sombra que lo envuelva en su frazada cálida y oscura para llenar su existencia de sueños felices. Quiero conocer el universo del amor como corresponde, en un solo instante. Acompañar las noches solitarias, rescatar los sueños prendidos al ruedo de tu enagua, desvarío y porfía de obstinación en el remolino húmedo del bosque. Llevarlos por senderos menos ásperos, entre las tinieblas menos densas. Algo durable que supere la noche y perdure acoplado a la montura del tiempo, sin detenerse en los laberintos de la mente. Muérdeme la piel, aunque duela.

Pascual Marrazzo ©

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