lunes, 9 de noviembre de 2009

La valentía del Goyo

Hola lectores
Desde un día azul de primavera, les envío "La valentía del Goyo" un cuentito gracioso que demuestra por donde puede aparecer la valentía y por supuesto también pone de relieve el julepe.

Un abrazo

Pascual




LA VALENTIA DEL GOYO




--¡Vamos Goyo, no te achiqués! Que la valentía es la doma del miedo, todos tenemos miedo alguna vez.

Así me alentaba el Jacinto, con suficiencia vio. Pero yo tenía clavado el cuchillo el´miedo en el estómago y los pies estaqueados, di´ande iba a sacar juerzas pa´domar el temor si este no me arisqueaba entre las piernas, eran ellas las que se me querían dir.

Yo veía que el Jacinto iba corriendo las alpargatas de costelete, decía que había que separarle los ojos a la cascabel, que por eso se iba abriendo. Pero que mierda, la víbora me miraba a mí nomás.

Mi amigo vio que yo temblaba tanto, que siguro pensó que me iba a salir de la prudencia y ahí nomás me tiró las palabras mágicas vea:

--¡Mirá, mirá que miedo que nos tiene! - y aprovechó pa´salirse un metro más pa´juera.

--¡Te tiene miedo! - me gritó.

Usted no lo va a creer che, pero en ese mesmo momento se me jué el tembleque.

--¡Agacháte Goyo, que te pueda mirar a los´ojo – consejó el Jacinto.

Y me vino el valor nomás, todo e´golpe che, le juro que la miré fiero. Todo ocurrió en un segundo, mientras que el Jacinto iba pegando brincos como a cincuenta metros.

Claro que dispués de la corrida, ya más calmáo, se me abrazaba lloriqueando.

--¡Cha que sos valiente Goyito! – y me miraba asombráo la cuenca vacía del ojo.

Pascual Marrazzo ©

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