martes, 20 de abril de 2010

La mascota

Hola lectores

Desde un día azul y dorado suelo de otoño, les envío “La mascota” Un raye que nos muestra la manera en que se activa nuestra mente para entrar en la fantasía. Con una metáfora sencilla en la cual alguien queda atrapado.

Un abrazo

Pascual



LA MASCOTA



Nuestra fantasía requiere de grandes alas para desplazarse en el espácio infinito de nuestra imaginación, pero también un disparador, algo que nos invite a entrar en el reino de esos espacios, un estimulante mágico. Un gato… Si, un gato puede amedrentar. Sólo con la mirada amotinar nuestros pensamientos, irradiar admiración o una engalanada altanería. Pero si esa mascota es negra y se encuentra en una alcoba junto a una mujer, entonces es cómplice. Se torna salvaje, encantado por el capricho de nuestra curiosidad. La frontera impenetrable se abre con atrevida naturalidad y les da paso a todas las bestias de nuestra inteligencia. Sin ninguna antífona apropiada nos revela las sagradas supersticiones. Una pálida hechicera que nos enseñará las delicias de la esclavitud hasta que en algún momento podamos expulsar un desenfrenado maullido.

Pascual Marrazzo ©

No hay comentarios:

Publicar un comentario