Invierno del 2010

Hola lectores

Desde un día azul de invierno, les envío “Invierno del 2010” Un raye erótico que hace mención a un vacío de malas costumbres, al rescate del pecado y al sabor del recuerdo. Momento sublime con muchos ingredientes.

Un abrazo

Pascual

INVIERNO DEL 2010

Mientras del techo asomaban las agujas de hielo como flecos rígidos y transparentes, un manto de nieve y un cielo cerrado formaban la pantalla visual de nuestra ventana. Estábamos aislados totalmente, sin el “Clarín”, sin C5N, muerte y accidente del día y con las vacaciones que te privan de los compromisos. En ese espacio vacío de malas costumbres, como un Adán adormilado en la tibieza del nido me lancé al rescate del pecado. La audacia de mis manos en el monte de Venus, dejaba escapar las sombras de mis sueños junto al humo del sahumerio. Lila arrullaba un silencioso vaivén hamacando besos en mi pecho, después escalaba ternuras que terminaban en un galope animado. Como buen jinete desgajaba todos los caminos del amor dejando flechas incrustadas como ofrendas y los destellos azulados de sus ojos. En ese intervalo solapado e imperfecto se podía nacer y morir al mismo tiempo. Como un fruto soñado en la boca, se sucede un devenir milagroso. Reclinado recuerdo de un invierno con aroma a madera y leña en llamas.

Pascual Marrazzo ©