martes, 19 de octubre de 2010

Buscando una siesta

Hola lectores

Desde un día azul de primavera, les envío “Buscando una siesta” Un raye de reflexión, de un hombre derrotado por la vida en la ciudad busca volver aunque sea en sueños. Un último sueño.

Un abrazo

Pascual


BUSCANDO UNA SIESTA


Estoy buscando una siesta para soñar. Soñar lo que he vivido contigo bajo las viñas, a la hora en que las agujas del reloj se erguían poniéndose de pie. La hora en que pitaba el tren y comenzaba a temblar la tierra en mi espalda. La hora en que tu mirada se daba vuelta para entregarlo todo. La hora en que podías gritar al compás de las quejas de los rieles sin que nadie te pudiese oír.

Quiero encontrar esa siesta que tanto nos gustaba y salir de la boca de esta ciudad que me mordió, que me tragó y depositó en los basurales. Llevará tiempo, pero yo se que un día de estos la gran urbe me va a escupir y me revolcará como un vómito en la tierra.

Extraño mi avioncito de madera balsa, el de las alas pintadas con esmalte de uñas de mi tía Rosa. El perfume de tu jeans que usábamos como almohada. El reflejo del sol entre las hojas y el cielo de tus ojos gritando a brillares la felicidad.

Tiene que ser una siesta larga, para aprender a caminar y a jugar, subir y bajar montañas. Para que entre todo lo que me falta, todo lo que dejé. Una siesta para no despertar nunca.

Pascual Marrazzo ©

No hay comentarios:

Publicar un comentario