Hola lectores
Desde un día azul de invierno virósico, les envío "El corazón", Un cuento cargado de metáforas, para lectores exquisitos.
Un abrazo
Pascual
EL CORAZON
Fue en una salida sin programar, con el encanto de lo espontáneo y sin planes concebidos.
El no estaba seguro si fue un impulso o un accidente de sus malas costumbres. Lo cierto es que el hombro de ella le llevó un beso fugaz y para su propio trastorno.
La cena y su paladar no pudieron con el perfume de su piel y el hombre se emborrachó de ternura.
Ella manejaba un “K”arruaje espacial y él se dejó llevar. Más consciente de lo que le estaba pasando, la volvió a besar donde pudo, donde le quedó más cómodo. La zona le pareció erótica, los labios se le pegaron, una, dos, tres veces y ahí descubrió que era carne de su carne.
Durmió en un colchón de nubes y cuando despertó se llenó de temores terrenales ( que nunca faltan).
La volvió a ver y se le disiparon todas las dudas, con el corazón acelerado recuperó el primer beso y se marchó.
Se fue llenando de ansiedad y en un SOS telefónico se arrancó el corazón y se lo ofreció. Lo llevó en la mano, latiendo, con una mezcla de valor y vergüenza de mostrarlo pero ella ni se lo miró.
Lo recibió con una computadora en la frente y empezó a hacerle preguntas matemáticas; como si la planificación del futuro asegurase el verdadero destino de
Pasó el tiempo no sé precisar cuánto, lo suficiente para sanar una herida y él creyó encontrar la misma piel. Claro que mucho más cauto esta vez, preparó la lección y hasta repasó las tablas logarítmicas.
Pero ella que lo había notado tan hablador y tan seguro no le tomó ningún examen, solamente le dijo que le mostrara el corazón. Él había ido tan confiado que el requerimiento lo desconcertó. Hizo un esfuerzo de memoria. Metió la mano en su bolsillo derecho y sacó algo,.. Algo así como una pasa de uva. Le dio tanta angustia que escapó.
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