Desde un día azul de invierno les entrego "El banco del recuerdo" Un repaso de nuestra mente de cuando uno se reencuentra con algún lugar, donde pasó algo trascendente. Un abrazo Pascual
EL BANCO DEL RECUERDO
El banco de la plaza estaba ahí, no habían movido su esqueleto en cuarenta años. Desde aquella luna de miel que soportó nuestros flamantes diecinueve años, (los de ella y los míos) había sido repintado infinidad de veces.
Me senté en él, como si lo hiciera sobre un secreto y al instante me empezaron a navegar los recuerdos:
“Los estudiantes iban de posta en posta, como guapos atletas y terminaban posándose en el parque como unos búhos. Desde donde podían ver pasar a las muchachas de pasos casi marciales, encadenadas de los brazos, en grupos de tres, cuatro o cinco.
Otros muchachos en cambio, enfrentados a contramano, caminaban desgarbados con el defecto de las vanidades.
Nosotros (ella y yo) que arribábamos de la capital y del invento del hula hula, aprendimos que en el interior a esto se le llamaba la vuelta del perro. Sólo estuvimos durante el primer gajo de la tarde río cuártense.
Ahora me levanto y ella ya no está. Pero yo, más observador de mis recuerdos, redescubro dos estrellas, una en cada iris de sus ojos verdes.”
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