Hola lectores
Desde un día azul de verano, les envío “El camino” Un cuadro de algún pintor que fabricó un camino arbolado de ambos lados, donde el sol dibujaba escaleras de sombra. El camino se perdía en el horizonte de manera sinuosa y se lo veía extremadamente largo dentro del cuadro colgado de la pared. Uno podía elegir el lugar donde meditar, podía imaginar si terminaba en el horizonte o si venía de él. Si entraba o salía. Toda una vida estaba ahí, colgada de una pared de madera.
Un abrazo
Pascual
EL CAMINO
Hay un camino cercado de árboles robustos y muy pocas flores, donde el sol acuchilla reflejando su hoja. No sé cuando termina, sí que lo transito y estoy muy lejos de su mismo principio. Pero cuando miro hacia atrás, siento el alivio de no haberme quedado en algún cementerio. Cargo las sombras de mis pesares, las que pisé como si fuesen peldaños de escaleras. Nunca podré balancear con los momentos soleados de la felicidad, porque son ingrávidos, volátiles. Carecen del peso de la amargura quedando en esos dóndes y en el frenesí de los instantes en que uno se encuentra con
No hay comentarios:
Publicar un comentario