Cazado

Hola lectores Desde un día gris, pesado de verano, les envío “Cazado” un raye para reflexionar ¿quién será el cazador? …Un abrazo

Pascual

CAZADO

El cazador merodeaba a la inocente, se encontraba en el anhelante momento de la conquista, del índice supremo de su adrenalina. Trataba de tomar a su presa distraída después de un taciturno desvelo y mucho más paciencia de lo acostumbrado. Como si fuese un león, anunció la furia irreverente para terminar con esa rotunda ansiedad que lo ahogaba. La atrapa y el momento refleja la tormenta. La cautiva prendada lo provoca con un pañuelo blanco, se rinde, lo sorprende. Él abandona el mortal compromiso, la libera y retiene delicadamente, ahora es cómplice de la saciedad, y la guarida… se agita.

Pascual Marrazzo ©