Desde un día azul de otoño, alfombrado de amarillo y ocre, les envío "Trepadora". Tal vez un poco exagerado el tema, pero es de la manera en que se lo nota mejor. (En definitiva los cuentos tienen que tener sabor de cuentos)El espíritu trepador existe y a veces no tiene límites, como en este caso. Entren a mi blog. http://pascualmarrazzo.blogspot.com
y al http://tienetintatutintero.blogspot.com
Un abrazo
Pascual
TREPADORA
Hacía veinte años que trabajaba en la misma oficina; entró con esa polenta de ilusiones y estudios contenidos. Arrasó con la belleza de su decimonovena primavera y escaló, escaló…
Tenía el berretín de la mujer moderna, la ejecutiva y un profundo deseo de liderazgo, hasta que en el penúltimo escalón, tropezó con él.
Fue como topar con una roca, un hombre eficiente y talentoso al cual le era imposible superar.
A pesar de conocer a fondo esta dificultad, se dedicó a luchar con sus mejores armas. Al cabo de un año lo tendría desarmado y listo para tirarlo a la basura.
Sin embargo pasaron varios y el hombre estaba íntegro. Decidió dejar de ser su amante y se casó con él para tomar mejor posición en la batalla, pero todo fue en vano.
Desfilaron muchos años más y ella siguió siendo la sombra de él en al empresa. Fue entonces cuando comenzó a madurar la idea, todo se ordenó en su mente, hasta el más mínimo de los detalles y al final lo consiguió.
Ocurrió rápidamente, había vencido todas las dificultades y tomó las riendas. Sin embargo, esa misma noche no podía resolver su primer dilema ¿Cómo decirles a sus hijos que su padre estaba muerto?
Del libro “Los Cuentos de Pascual”
Ediciones Tu Llave, colección Nosotros del Sur
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